viernes, 6 de julio de 2012

Día 30

El espacio es este humo venenoso que me envuelve, otra razón invisible de partículas donde preguntar porqué. Quien niega mi nombre y cierra las puertas, como un enemigo, me seduce y yo lo busco con una fuerza sobrehumana. ¿Tan atronador es el paso de mis talones furiosos y rajados, el emblema dorado que ciega tus ojos a mi pecho? El aire, que sostiene oxidando, nos conduce hacia el geriátrico del tiempo donde no habrá flores en jarrones de cristal o porcelana, solo las sábanas blancas de otra soledad, la angustia del recuerdo, un suspiro de hielo, un letargo profundo como de antorcha que espera. El espacio es la resistencia a la que someternos, una nostalgia coagulada sobre un lienzo, la misericordia de la vida sobre la materia.

n.m.




jueves, 5 de julio de 2012

Día 29

si hubiera un lenguaje
que no rebotara en las paredes
que no engrandeciera monosílabos
que soportara tu piel
si existiera la manera en que
nos avisáramos del encierro
nos reuniéramos en círculos
nos miráramos las manos
y si en el abrazo hay cada vez más espacio
y si en la compañía solo ordenadores
y el calendario te avisa de la próxima sonrisa
y el teléfono nueva mascota de diseño
si hubiera un lenguaje
un estilo una construcción
un nuevo espejo donde mirarnos
quizá no seguiríamos viendo
nuestra imagen repetida
como un eco más débil
como una señal que se pierde
en la distancia
generación tras generación.
Partos de clones
a imagen y semejanza de qué.




n.m.