lunes, 2 de abril de 2012

Creo, siempre.



¿Y si me quedo sin palabras con toda esta verborrea apolillándose en la claustrofobia de tanto silencio? ¿Y si la realidad es demasiado grande y ya nunca vuelvo a encontrarte? ¿Y si apunté mal las coordenadas? ¿Y si no hay mapas, ni brújulas, ni estrella polar? ¿Y si dejo de creer?
Agarrarme a tus palabras, agarrarme, agarrarme.
No termines de irte nunca, hazme ese favor.



Lo he intentado
lo juro

escondí el bombo
y los platillos,
las castañuelas,
las chácaras,
incluso el papel albal
y las bolsas de plástico
para no hacer ruido
pero el primor de los cascabeles
ah, esos no

guardé el silencio
de feria ambulante
el previo al aplauso
de boca cosida
con las agujas del carmín

pero ya no aguanto
lo juro

si he de recitarte
henchida
violeta y temblorosa
a quemarropa
que así sea

a mares en plena libertad
donde haga falta

vocalizaré tus verbos subversivos
desbrozaré nombres y adjetivos
y si mi lengua se entorpece
volveré a empezar

volveré a recitarte

donde haga falta
lo juro


n.m.


3 comentarios:

  1. Le he tenido muy presente, hay fechas que ni siquiera una vieja desmemoriada olvida.

    ¿Qué es de tu vida, niña, se arreglaron tus cosas? Sentí que desaparecieras porque no pude serte útil.

    Un beso
    Elvira

    ResponderEliminar